martes, 21 de mayo de 2013

¿Para qué estamos?

   River dejó pasar una excelente oportunidad de acercarse a la punta y sólo pudo rescatar un empate en su visita a Sante Fe. 

   El conjunto millonario comenzó mejor y tuvo la primera ocasión de gol en los pies de Manuel Lanzini, quien definió al cuerpo del arquero. Como suele pasarle al equipo de Ramón Díaz, erró muchos goles e hizo figura al arquero rival. La defensa riverplatense dió ventajas durante todo el partido: González Pirez -terminó expulsado- y Bottinelli nunca le encontraron la vuelta a la movilidad de Franzoia y de Cavallaro. Tampoco fue la tarde de Mercado, quien sufrió el constante 2-1 que le propinaron los jugadores de Unión por el sector derecho. Leonel Vangioni tampoco mostró el despliegue al que nos tiene acostumbrados.  

   A los 25' del PT, Andrés Franzoia puso en ventaja a los santafesinos con un lindo pase de Cavallaro, que a los 34' pondría el 2-0 tras una jugada con una gran cantidad de toques.  Funes Mori fue de lo mejorcito en un River deslucido, con un mediocampo perdido y sin juego. El Mellizo arrancó una jugada por la izquierda, cambió de frente para Sánchez y rompió su sequía (no convertía desde el partido contra Arsenal) con un cabezazo que se le escurrió entre las manos al arquero Limia. Otra pieza clave sería Barovero, quien le retuvo un tiro desde los doce pasos a Franzoia y atajó así el primer penal en su carrera como profesional.





Barovero ahoga el grito de Franzoia para darle vida a River.
(Foto: La Página Millonaria)


   En el ST, Ramón decidió sacar a Carlos Sánchez y poner al Chino Luna para que River atacara con tres delanteros. Los de Núñez fueron claramente superiores durante la segunda mitad, crearon muchas situaciones de gol pero el nerviosismo fue tomando protagonismo entre impericias en la definición por parte de los delanteros y una gran actuación de Limia que terminó siendo la figura. Con un River completamente volcado al ataque, Unión pudo haber ampliado la ventaja de contra.  



   Los dirigidos por Ramón Díaz nunca le encontraron la vuelta al partido ni tuvieron las herramientas futbolísticas para marcar una diferencia de jerarquía. A puro barullo llegó al empate tras una linda jugada entre Funes Mori y Mercado que definió Mora de cabeza para sellar el 2-2 definitivo. River pudo ganarlo sobre el final, pero se acordó cuando ya no quedaba tiempo. 








Mora sella el 2-2 de cabeza, no marcaba desde el verano frente a Boca.
(Foto: La Página Millonaria)




   River extrañó a Alvarez Balanta, quien venía dándole seguridad a la defensa, y al Lobo Ledesma, el técnico dentro del campo que marca el ritmo del equipo. Si hay algo para rescatar de esta visita a Santa Fe es que tanto Funes Mori como Rodrigo Mora se reencontraron con el gol.  La clasificación a la Sudamericana también deberá esperar: con las derrotas de Rafaela y Colón, River aseguraría su lugar en la competencia el próximo semestre si lograba vencer a Unión. Ahora habrá que esperar al próximo domingo para lograr el objetivo.



   Luego del empate de Newell's, el Millonario dejó pasar una oportunidad que difícilmente se vuelva a presentar. Quedó demostrado, una vez más, que le cuesta lidiar con el rol de protagonista y encontrar un patrón de juego que le otorgue cierta regularidad. Este fin de semana todos jugaron para River... menos River. Por suerte, el Granate no consiguió los tres puntos en su visita a Tigre y las cosas en la cima del torneo siguen igual: Newell's con 29, Lanús con 28 y River con 26. 


   El Millonario ya demostró que los partidos que más le cuestan son aquellos en los que debe enfrentar a los equipos que pelean por la permanencia en Primera y esos son, justamente, los encuentros que se vienen. Quedan 15 puntos en disputa y los jugadores de River deberán dejar todo dentro de la cancha si quieren pelear hasta el final. La esperanza es lo último que se pierde.

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