River consiguió una importante victoria como local
ante All Boys por la mínima diferencia, se metió en el pelotón de los de arriba
y mantiene la ilusión de pelear el campeonato.
El conjunto
dirigido por Ramón Díaz no quería dejar pasar un nueva oportunidad de acercarse
a los primeros puestos y era consciente
que para lograrlo sólo le servía ganar. Aunque sigue sin desplegar un buen
rendimiento futbolístico que le permita generar situaciones que dejen a los delanteros
mano a mano con los arqueros, lo buscó
como pudo frente a un equipo que lo esperó en mitad de cancha todo el partido
y consiguió sobre el final el gol que le
permitió quedarse con los 3 puntos.
Durante el
primer tiempo, ambos equipos tuvieron situaciones claras para convertir. River
las generó como pudo y el Albo de
contra. Teófilo Gutiérrez se puso el traje de enganche-asistidor y dejó en dos oportunidades a Federico
Andrada cara a cara con Nicolás Cambiasso: la primera definió de emboquillada
por encima del travesaño ante la salida rápida del arquero y en la segunda hizo
un buen movimiento pero no pudo concretar. Además, se autogeneró una ocasión
de gol que le contuvo -con el pecho- el uno rival. Por su parte, el visitante
tuvo oportunidades en los pies de Nicolás Colazo y Javier Cámpora.
El complemento
comenzó con ritmo y en los primeros cinco minutos tuvieron una chance clara
cada uno. Rojas y Vangioni hilvanaron una linda pared
por la izquierda, en la que el ex Godoy Cruz envió un centro rastrón que Teo
Gutiérrez conectó de zurda y la pelota pasó por encima del larguero. A los pocos minutos, Mauro Matos desperdició
con el arco a su merced la situación más clara de su equipo en el segundo
tiempo.
Para tratar de
cambiar el trámite del partido y poder quedarse con los tres puntos en casa,
Ramón Diaz dispuso el ingreso de Giovanni Simeone y Osmar Ferreyra en lugar de
Federico Andrada y Ariel Rojas. Sumados
al cambio obligado que debió hacer en el entretiempo de Leonardo Ponzio por el
lesionado Gabriel Mercado.
De los pies del Malevo vino el centro que terminó con el gol de carambola de Carlos Carbonero. El volante colombiano no
estaba en su noche, no le salía nada de
lo que intentaba y su tanto fue el fiel reflejo: definió al cuerpo de Cambiasso, pero el rebote del arquero dio en su pierna y terminó dentro del arco.
El delantero colombiano fue de lo mejor de la tarde junto a Jonathan Bottinelli. El que
lleva el número 29 en la camiseta se las arregló durante todo el partido para
llevar peligro al área rival, tuvo la pelota y trató de conectarse con sus
compañeros bajando continuamente para tener contacto con el balón. Por su
parte, el defensor mostró su mejor actuación desde que llegó a River, pudo
convertir los silbidos en tímidos aplausos y hasta se animó a llegar al área rival –volvió a su
posición enojado porque no se la pasaron-.
Los locales
saben que deben mejorar. El problema de este equipo es la falta de juego, y eso
es lo que debe encontrar en el corto plazo para meterse de lleno en la
pelea. Ahora la cabeza estará puesta en
La Copa Sudamericana y el pasaje a cuartos de final. Pero en el campeonato se
viene una seguidilla de tres partidos -Lanús, Boca y Newell's- que dejaran la conclusión de para qué está éste
River.
AL LÍMITE
Leonel Vangioni y Jonathan Maidana fueron
amonestados frente a All Boys y acumulan cuatro amarillas cada uno, en caso de
recibir otra el domingo frente a Lanús se perderán el Superclásico. Por su
parte, Carlos Carbonero recibió ante al albinegro
la quinta amarilla y se quedará afuera del partido contra el Granate.
POR EL PASAJE A CUARTOS
Luego del entrenamiento matutino, Ramón Díaz diagramó la lista de concentrados de cara al partido de vuelta contra Liga de Loja: Marcelo Barovero, Leandro Chichizola, Germán
Pezzella, Eder Álvarez Balanta, Gabriel Mercado, Jonathan Bottinelli, Leonel
Vangioni, Carlos Carbonero, Cristian Ledesma, Matías Kranevitter, Jonathan
Fabbro, Leonardo Ponzio, Ariel Rojas, Osmar Ferreyra, Manuel Lanzini, Federico
Andrada, Giovanni Simeone y Teófilo Gutiérrez.
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