River cumplió y pasó a cuartos

River venció 2-0 a Liga de Loja como local, dio vuelta la serie y clasificó a cuartos de final de la Copa Sudamericana.

El conjunto dirigido por Ramón Díaz no la tuvo fácil y volvió a demostrar falencias en la generación de juego. Sin embargo, dominó por completo a un conjunto ecuatoriano que vino al Monumental a defender el resultado obtenido en el partido de ida y sólo logró su cometido durante poco más de media hora.

La defensa en línea propuesta por Liga de Loja recién fue vulnerada a los 37' del PT cuando, luego de una desconcentración en el fondo visitante, Manuel Lanzini escapó del arquero y tocó la pelota hacia su izquierda, donde Teo Gutiérrez la mandó a guardar debajo del arco. Con el 1-0 River clasificaba, pero el resultado riesgoso no permitía sacar el pie del acelerador.

En la segunda mitad, al igual que en la primera, el local se perdió varios goles increíbles. Pero a los 25' apareció nuevamente Manuel Lanzini, el mejor jugador de la cancha, quien esquivó y amontonó rivales para luego definir un gol a lo Messi, que el arquero alcanzó a rozar pero que igualmente se coló pegadito al palo izquierdo. Partido sentenciado y dos goles para la tranquilidad de la gente que colmó el Monumental para apoyar al equipo.

Los ecuatorianos parecieron resignarse desde el primer tanto y no cambiaron su forma de juego ni siquiera estando es desventaja. Con aciertos y errores, River manejó el partido ante un equipo deliberadamente inferior pero que había complicado las cosas en el encuentro de ida. Recién en la última jugada llegó cierto peligro al arco de Barovero con una pelota aérea, pero Álvarez Balanta apareció una vez más para simplificar las cosas.

El Millonario se metió entre los ocho mejores equipos del torneo continental y vive su mejor actuación internacional de los últimos cinco años. Lejos de mostrar buen fútbol, River deberá seguir mejorando y puliendo distintos aspectos colectivos de cara al duelo por cuartos de final frente a Lanús.





EL RIVAL EN CUARTOS
River viajará a Lanús para enfrentar al Granate en su estadio el 30 de octubre, mientras que la revancha será en el Monumental el 6 de noviembre. Si el Millonario logra pasar esta serie, estará automáticamente clasificado a la próxima edición de la Copa Libertadores de América.

DEFINICIÓN EN CASA
Al eliminar a Liga de Loja y clasificar a cuartos de final de la Copa Sudamericana, River se aseguró la potestad de definir las series que quedan en condición de local y con el apoyo de su gente.

LOBO TOCADO
Cristian Ledesma no figura entre los convocados para el partido frente a Lanús por el torneo local. El mediocampista sufrió un fuerte traumatismo en el partido contra Liga de Loja y debió salir reemplazado en el entretiempo por Matías Kranevitter. El Lobo buscará recuperarse de cara al Superclásico del próximo domingo en el Monumental.

Un triunfo para mantenerse a tiro

River  consiguió una importante victoria como local ante All Boys por la mínima diferencia, se metió en el pelotón de los de arriba y mantiene la ilusión de pelear el campeonato.

El conjunto dirigido por Ramón Díaz no quería dejar pasar un nueva oportunidad de acercarse a los primeros puestos y era consciente que para lograrlo sólo le servía ganar. Aunque sigue sin desplegar un buen rendimiento futbolístico que le permita generar situaciones que dejen a los delanteros mano a mano con los arqueros, lo buscó como pudo frente a un equipo que lo esperó en mitad de cancha todo el partido y  consiguió sobre el final el gol que le permitió quedarse con los 3 puntos.

Durante el primer tiempo, ambos equipos tuvieron situaciones claras para convertir. River las generó como pudo y el Albo de contra. Teófilo Gutiérrez se puso el traje de enganche-asistidor y dejó en dos oportunidades a Federico Andrada cara a cara con Nicolás Cambiasso: la primera definió de emboquillada por encima del travesaño ante la salida rápida del arquero y en la segunda hizo un buen movimiento pero no pudo concretar. Además, se autogeneró una ocasión de gol que le contuvo -con el pecho- el uno rival. Por su parte, el visitante tuvo oportunidades en los pies de Nicolás Colazo y Javier Cámpora.

El complemento comenzó con ritmo y en los primeros cinco minutos tuvieron una chance clara cada uno. Rojas y Vangioni hilvanaron una linda pared por la izquierda, en la que el ex Godoy Cruz envió un centro rastrón que Teo Gutiérrez conectó de zurda y la pelota pasó por encima del larguero. A los pocos minutos, Mauro Matos desperdició con el arco a su merced la situación más clara de su equipo en el segundo tiempo.

Para tratar de cambiar el trámite del partido y poder quedarse con los tres puntos en casa, Ramón Diaz dispuso el ingreso de Giovanni Simeone y Osmar Ferreyra en lugar de Federico Andrada y Ariel Rojas. Sumados al cambio obligado que debió hacer en el entretiempo de Leonardo Ponzio por el lesionado Gabriel Mercado.

 De los pies del Malevo vino el centro que terminó con el gol de carambola de  Carlos Carbonero. El volante colombiano no estaba en su noche, no le salía nada de lo que intentaba y su tanto fue el fiel reflejo: definió al cuerpo de Cambiasso, pero el rebote del arquero dio en su pierna y terminó dentro del arco.

El delantero colombiano fue de lo mejor de la tarde junto a Jonathan Bottinelli. El que lleva el número 29 en la camiseta se las arregló durante todo el partido para llevar peligro al área rival, tuvo la pelota y trató de conectarse con sus compañeros bajando continuamente para tener contacto con el balón. Por su parte, el defensor mostró su mejor actuación desde que llegó a River, pudo convertir los silbidos en tímidos aplausos y hasta se animó a llegar al área rival –volvió a su posición enojado porque no se la pasaron-.

Los locales saben que deben mejorar. El problema de este equipo es la falta de juego, y eso es lo que debe encontrar en el corto plazo para meterse de lleno en la pelea.  Ahora la cabeza estará puesta en La Copa Sudamericana y el pasaje a cuartos de final. Pero en el campeonato se viene una seguidilla de tres partidos -Lanús, Boca y Newell's- que dejaran la conclusión de para qué está éste River.

AL LÍMITE

Leonel Vangioni y Jonathan Maidana fueron amonestados frente a All Boys y acumulan cuatro amarillas cada uno, en caso de recibir otra el domingo frente a Lanús se perderán el Superclásico. Por su parte, Carlos Carbonero recibió ante al albinegro la quinta amarilla y se quedará afuera del partido contra el Granate.

POR EL PASAJE A CUARTOS

Luego del entrenamiento matutino, Ramón Díaz diagramó la lista de concentrados de cara al partido de vuelta contra Liga de Loja:  Marcelo Barovero, Leandro Chichizola, Germán Pezzella, Eder Álvarez Balanta, Gabriel Mercado, Jonathan Bottinelli, Leonel Vangioni, Carlos Carbonero, Cristian Ledesma, Matías Kranevitter, Jonathan Fabbro, Leonardo Ponzio, Ariel Rojas, Osmar Ferreyra, Manuel Lanzini, Federico Andrada, Giovanni Simeone y Teófilo Gutiérrez.

River y el autoboicot

River regaló el primer tiempo y, producto de sus propios errores, cayó por 2-1 ante LDU de Loja en el partido de ida por los octavos de final de la Copa Bridgestone Sudamericana.

El equipo dirigido por Ramón Díaz se mostró demasiado displicente e ingenuo ante un conjunto ecuatoriano sin jerarquía ni experiencia. Una jugada de pelota parada preparada y un penal tan ingenuo como evitable condenaron la derrota de River que se complicó de cara a la clasificación a la próxima fase, si bien es cierto que haber marcado un gol de visitante es un punto a favor.

River hizo todo mal. El entrenador equivocó el planteo y el armado del equipo, mientras que los jugadores siguen demostrando una desesperante falta de actitud, juego y ritmo futbolístico. Se le tuvo demasiado respeto a un equipo con una evidente inferioridad de jerarquía y falta de roce internacional. El primer tiempo fue una sucesión de malas decisiones que culminaron con el primer gol del local luego de un tiro libre -previa falta innecesaria de Maidana- que Jonny Uchuari mandó al fondo de la red luego de una serie de rebotes y la increíble pasividad de la defensa millonaria. River no tuvo circulación de pelota, juego asociado ni llevó peligro al arco rival en toda la primera parte, por lo que se fue al descanso 1-0 abajo en el marcador.

El segundo tiempo mostró un River desesperado por llegar a la igualdad y que, por momentos, con aciertos y errores logró pasar por encima a su rival de la mano de Lanzini. La tenencia de balón y la agresividad en ataque desembocarían en el empate millonario: un gran arranque de Manu culminó en un cambio de frente y Ferreyra, que llegó libre por la izquierda, empujó la pelota al fondo de la red. Cuando parecía que River podía darlo vuelta y ganarlo, reapareció la ingenuidad y esos errores infantiles que le han costado tantos puntos al equipo y que, sin duda, agrandan a sus rivales. En una jugada aislada y una de las pocas veces que el local llegó a pisar el área riverplatense en la segunda mitad, terminó en un penal completamente evitable cometido por Pezzella que Pedro Larrea cambió por gol. 2-1 y derrota consumada en tierras ecuatorianas.

Pero a la historia le quedaría un nuevo capítulo relacionado, una vez más, con los errores arbitrales. En tiempo de descuento y tras un centro desde la derecha, Teo Gutiérrez quedó mano a mano con el arquero y el juez de línea levantó la bandera. El colombiano no sólo estaba habilitado, sino que la tocó al medio y Mercado convirtió lo que hubiera sido el empate y otro gol de visitante. El árbitro Buitrago hizo caso a su asistente y anuló el gol de La Banda. Otro grosero error arbitral que se suma a todos los sufridos por el torneo local y llenan de bronca a hinchas, jugadores y cuerpo técnico. De todas maneras, de ninguna forma se justifica con esto los fracasos del equipo, ya que el millonario viene mostrando un nivel preocupante desde el arranque del Torneo Inicial.

Hay una tendencia que ya se está haciendo costumbre en River: el autoboicot. Cuando el conjunto millonario sabe que cuenta con mejores herramientas que su rival para llevarse el triunfo, termina cometiendo errores sistemáticos e infantiles que lo terminan perjudicando. El equipo no transmite confianza ni ilusiona con su juego y las reiteradas equivocaciones podrían dejar a La Banda fuera de todo -Sudamericana y Torneo Inicial- en tan solo una semana. Hoy en día, River es su propio enemigo.




LA VUELTA, SIN MAIDANA
El defensor fue amonestado por tercera vez en lo que va del torneo y no podrá estar presente en el partido de vuelta contra Liga de Loja en el Monumental por acumulación de amarillas.

SIN CENTENARIO, CON BALANTA
El encuentro de vuelta por la Copa Sudamericana se jugará con las tribunas Centenario media y baja inhabilitadas. Debido al recital de Iron Maiden que se realizará en el Monumental al día siguiente del partido, el escenario ya se encontrará a medio armar y obstruirá la visión de esas plateas. En la parte alta se ubicarán los simpatizantes del equipo ecuatoriano. Por otra parte, el médico del plantel Rafael Giulietti confirmó que Eder Álvarez Balanta ya se encuentra recuperado de su lesión y está en condiciones de volver a jugar contra All Boys. Sin embargo, el cuerpo técnico decidió no arriesgarlo y el colombiano volverá al ruedo contra Liga de Loja.


ROTACIÓN PARA RECIBIR A ALL BOYS
Ramón Díaz realizaría algunos cambios de cara al choque contra el conjunto de Floresta. En la defensa, Leonel Vangioni retornaría al equipo en lugar de Germán Pezzella. Por otro lado, Federico Andrada ingresaría en la delantera por Jonathan Fabbro y aún resta saber si el entrenador decidirá darle descanso a Teófilo Gutiérrez -en su lugar jugaría Giovanni Simeone-. En el mediocampo, Cristian Ledesma, Ariel Rojas y Carlos Carbonero entrarían en lugar de Leonardo Ponzio, Matías Kranevitter y Osmar Ferreyra.

River, preso de su irregularidad, igualó ante Arsenal

River empató 1-1 con Arsenal en Sarandí y dejó pasar , una vez más, la oportunidad de subirse al tren del campeonato. 

El conjunto dirigido por Ramón Díaz comenzó mejor el encuentro: manejó la pelota en el medio y presionó cerca del área rival. De esa manera, tras un gran desborde y centro atrás de Carlos Carbonero, Mercado convirtió el primer gol del partido y su debut oficial con La Banda en las redes rivales. 

River no se conformó con el gol: siguió atacando y presionando para no dejar jugar a Arsenal, con las subidas de Carbonero, el despliegue de Lanzini, y la movilidad de Andrada y Teófilo Gutierrez, pero quedaba desprotegido en defensa y propenso a los contragolpes.

Producto de faltas innecesarias cerca del área, el equipo de Sarandí llegaba al arco de Barovero con peligrosas pelotas paradas, su especialidad. El conjunto de Alfaro no encontraba la forma de crear ocasiones claras y abusó del disparo de media y larga distancia. 

El millonario tuvo varias situaciones claras de gol para aumentar el marcador en el primer tiempo y no pudo (o no supo) convertirlas. Manuel Lanzini contó con dos en sus pies, una al palo y la otra desviada del poste izquierdo de Campestrini. También desperdiciaron una contra en la que eran cuatro contra dos en la última jugada del primer tiempo.

En el complemento River seguía teniendo las más claras, pero no podía convertir. 

Gustavo Alfaro leyó bien el partido y mandó a la cancha a Rolle y Furch, que mejoraron la imagen de Arsenal con mayor tenencia de pelota y generando peligro en ataque. Tal es así, que un remate de Martín Rolle rebotó en Maidana y le quedó a Julio Furch -en claro off side- que, con enganche a Bottinelli de por medio, igualó el marcador a los 20' del segundo tiempo. 

Después del empate el encuentro se hizo muy parejo con situaciones para ambos equipos. En River ingresaron Simeone y Ferreyra, en lugar de Andrada y Vangioni, pero no pudieron cambiar la ecuación.

El visitante perdió la pelota y la profundidad, mientras que el encuentro se hizo deslucido y trabado como le convenía al local. 

Finalmente. ninguno de los dos equipos pudo convertir el gol que le diera la victoria y el encuentro terminó con un empate que le sirvió más a Arsenal, que es escolta de Newell's con 13 unidades. 

River, con esta igualdad, desperdició la posibilidad de llegar a las 10 unidades y ubicarse en el pelotón que pelea el campeonato. Sin embargo, con la irregularidad que existe en el fútbol argentino con ocho puntos y a seis del puntero no está descartado de la pelea. 

CON ALL BOYS, EN EL ÚLTIMO TURNO 

Finalmente, River recibirá al conjunto dirigido por Julio César Falcioni el domingo a las 21.15 horas. El cambio se produjo para que el millonario tenga unas horas más de descanso, ya que regresa de Ecuador el viernes por la noche. 

River recuperó la memoria (y los goles)

River fue más agresivo que en los encuentros anteriores y goleó 3-0 a un débil Tigre.

El conjunto dirigido por Ramón Díaz debía ratificar lo hecho ante San Lorenzo por la Sudamericana, pero también estaba obligado a mejorar en su producción futbolística y reencontrarse con el gol.

El primer tiempo no varió demasiado en lo que se venía viendo. Tigre vino al Monumental decidido a defender el cero para llevarse un punto y logró su cometido durante los primeros 45 minutos. River, demasiado predecible y poco punzante, no supo quebrar la línea defensiva del equipo de Diego Cagna a pesar de dominar el juego durante todo el primer tiempo.

La segunda mitad fue muy diferente. Manuel Lanizini abrió el partido con un golazo a los 40 segundos: arrancó con pelota dominada en mitad de cancha y fue esquivando rivales hasta tocarla suavemente al fondo de la red. Giovanni Simeone marcó el segundo tanto y tuvo su debut goleador en Primera. El tercero llegó luego de un rebote cedido por el arquero Javier García que Lanzini capturó para enviar adentro del arco una vez más.

A partir de ahí River se lució y contagió a su gente. Ante un Tigre que seguía defendiéndose y nunca intentó jugar, el Millonario reaccionó y mostró una cara distinta. Frente a las ausencias de Teo Gutiérrez y Jonathan Fabbro, los pibes se hicieron cargo del ataque y devolvieron la confianza con una goleada. Con esta victoria más que necesaria, el conjunto de Núñez suma 7 puntos y se ubica a 6 unidades del puntero Argentinos Juniors. A seguir por este camino. 

¡FUERZA, NEGRITO!
Eder Álvarez Balanta sufrió una distensión en el isquitibial izquierdo, lesión que le demandará entre una y dos semanas de recuperación, y se prevé que no estará presente contra Arsenal ni en el partido de ida de frente a Liga de Loja, por la Copa Sudamericana. Ramón Díaz deberá evaluar quien será el reemplazo del central colombiano, que salió por precaución en el entretiempo del partido contra Tigre y fue sustituido por Jonathan Bottinelli. 

¿ZUCULINI A RIVER?
Franco Zuculini, el mayor de los hermanos surgidos en Racing, habría sido ofrecido a River en las últimas horas. El volante central acaba de quedar libre en Zaragoza de España y se encuentra recuperándose de una lesión en la rodilla, por lo que negociaría directamente con el pase en su poder.

LA BANDA, LA MÁS LINDA
La empresa de marketing estadounidense Bleacher Report realizó el ranking de las camisetas más lindas de la actualidad y la de River Plate se llevó el primer lugar. Se destacó la tradicional banda roja y los bordes del cuello y las mangas a tono, pero también se hizo alusión al homenaje por los 75 años del Monumental que se puede observar de fondo. La más linda del planeta.

Mirá el ranking completo:

1- River Plate (Argentina)
2- PSV (Holanda)
3- Lille (Francia)
4- Benfica (Portugal)
5- Selección de Francia
6- Roma (Italia)
7- Monterrey (México)
8- Selección de Holanda
9- Boca Juniors (Argentina)
10- Al Ahli (Emiratos Árabes Unidos)

Con garra y sacrificio, River pasó de fase

River empató 0 a 0 con San Lorenzo y, por el gol de visitante, consiguió el pasaje a los octavos de final de la Copa Total Sudamericana y se verá las caras con Liga de Loja de Ecuador.

Ramón Díaz decidió poner en cancha a un equipo aguerrido, con Maidana jugando de lateral derecho y el regreso de Ponzio al medio campo. La idea de juego que implemento el equipo fue meter, aguantar y esperar para salir de contra.

Durante los primeros 15 minutos del primer tiempo River le impuso mucha presión en el medio campo y no lo dejó jugar a San Lorenzo. El conjunto millonario no tuvo situaciones claras de gol, pero sí acercamientos al arco de Torrico.

En lo que restaba de la primera mitad, la pelota fue siempre del Ciclón aunque no supo qué hacer con ella. Sin embargo, tuvo situaciones claras pero se encontraron con un fenomenal Barovero que le tapó dos tiros desde afuera del área a Piatti y a Verón y un mano a mano a Cauteruccio.

El complemento fue un poco más parejo: ambos contaron con situaciones de gol pero no pudieron convertir. A los dos minutos Navarro pateó un excelente tiro libre que entre Barovero y el travesaño desviaron al córner.  Sin embargo, esa no fue la única salvada de Trapito, que también le tapó un derechazo a Piatti y un mano a mano a Villalba. 

River consiguió aire con el ingreso de Federico Andrada que aguantó, peleó y llevó el equipo hacia adelante. Además, contó con dos oportunidades para convertir sobre el final del encuentro: una en los pies de Carbonero, que definió por encima del travesaño, y otra en los pies del Malevo Ferreyra, que tapó Torrico.

El equipo local contó con puntos altos en su defensa: Jonathan Maidana cumplió con su función de lateral por la derecha, Pezzella volvió en buen nivel al once titular, Balanta tuvo una actuación destacada y Vangioni aportó despliegue y mucho sacrificio. Los dirigidos por Juan Antonio Pizzi tuvieron mucho más la pelota en los 180 minutos pero no supieron cómo quebrar el cero ni cómo jugarle a un equipo que lo esperó y supo aprovechar la pelota parada en el partido de ida.

La figura de la serie fue Barovero, quien ahogó todos los intentos del Ciclón. ¿Es válido? Si. ¿Que los partidos de copa se juegan así? Puede ser.  Pero la historia de River marca que además de correr y meter se debe jugar bien al fútbol, y esto último aún está en deuda. Que la alegría de haber clasificado a Octavos no tape lo mal que se juega y sirva para mejorar.

AHORA, A ECUADOR

River jugará los octavos de final frente a Liga de Loja. El primer encuentro se disputará en Ecuador el 19 de septiembre y la vuelta será el 26 en el Monumental. En caso de pasar, el Millonario se enfrentará con el ganador de la serie entre Lanús y Universidad de Chile.

FRENTE AL MATADOR

Ramón Díaz haría dos cambios en el equipo titular para enfrentar a Tigre: el ingreso de Mercado y de Andrada, en lugar de Ledesma y Pezzella. Sin embargo, el riojano no pudo confirmar el equipo ya que la lluvia le impidió realizar una práctica de fútbol.

Los jugadores que quedaron concentrados son: Marcelo Barovero, Leandro Chichizola, Jonathan Maidana, Germán Pezzella, Gabriel Mercado, Eder Álvarez Balanta, Ramiro Funes Mori, Jonathan Bottinelli, Leonel Vangioni, Carlos Carbonero, Cristian Ledesma, Matías Kranevitter, Augusto Solari, Leonardo Ponzio, Ariel Rojas, Osmar Ferreyra, Manuel Lanzini, Giovanni Simeone y Rodrigo Mora.

DE SELECCIÓN

Teófilo Gutiérrez y Jonathan Fabbro fueron titulares en los partidos de sus selecciones por eliminatorias. El enganche marcó el primer gol de Paraguay y tuvo una buena actuación, mientras que el delantero colombiano se mostró movedizo y con ganas de convertir, pero no se le dio. Ramón no podrá contar con ellos este domingo pero espera que regresen en buen estado físico para tenerlos a su disposición frente a Arsenal. 

Twitter: @belukhaves

River sumó otra decepción

El pésimo nivel de juego y los errores arbitrales condujeron a River a una nueva derrota en el Nuevo Gasómetro, la tercera en cinco fechas.

El equipo de Ramón Díaz fue al Bajo Flores con el mismo planteo austero que había implementado en el partido de ida por la Sudamericana, pero esta vez  lejos estuvo de obtener un resultado favorable y no tuvo las herramientas ni la inteligencia para torcer el marcador.

El Millonario sigue evidenciando un alarmante nivel individual y grupal, con jugadores sin temple y sistemas sin funcionamiento. No existe circulación de pelota, no hay un plan de juego para lanzarse al ataque y el rendimiento de algunos jugadores es bajísimo.

El partido transcurrió con un San Lorenzo que se mostró como claro dominador y con la iniciativa de salir a ganar. River, por otro lado, lució demasiado mezquino y no arriesgó en ningún momento en busca de más. Con una defensa que sigue cometiendo errores infantiles y donde, por momentos, Balanta debe hacerse dueño de toda la zona para solucionar errores de sus compañeros. Ponzio no se siente cómodo como 4 y aún no se acostumbra a jugar contra la raya, mientras que Vangioni se ve demasiado contenido como 3 y no puede explotar su gran potencial en ataque. Maidana sigue mostrándose tosco y lento en más de una oportunidad.

En la mitad de la cancha Ledesma maneja los hilos del equipo pero por momentos abusa del toqueteo de pelota, lo que produce que cuando él juega mal, todo River lo haga. Kranevitter sigue mostrando claridad y buenas intenciones, pero hay veces en que su falta de experiencia y el poco acompañamiento lo terminan perjudicando. Rojas no gravitó y sólo molestó a Vangioni las veces que este quiso proyectarse hacia adelante.

El tridente ofensivo sigue sin asustar a nadie. Fabbro sigue sin tomar las riendas del equipo como su puesto de enganche lo demanda. Se muestra muy frío y lento, tomando malas decisiones o desapareciendo durante la mayor parte del partido. Teo y Mora muestran una evidente falta de ritmo futbolístico que sólo se irá aceitando con el pasar de las fechas y conociéndose mejor dentro de la cancha. Sin embargo, poco y nada pueden hacer los delanteros cuando no les llega una sola pelota de gol en 90 minutos.


                               

El héroe de este equipo sigue siendo Marcelo Barovero. El único motivo por el cual las derrotas de River no son aún más bochornosas. Pero de nada sirve que un arquero ataje todas si no tiene un equipo que colabore con su tarea. Él único protagonista que siempre está a la altura de las circunstancias.

Justamente fue Trapito el protagonista de la polémica de la noche. Luego de que el árbitro Herrera sancionara un penal -que no fue- de Vangioni sobre Verón, el arquero millonario detuvo el tiro penal de Buffarini. Pero la locura llegó cuando el árbitro, a instancias del juez de línea, cobró adelantamiento de Barovero e indicó que el penal debía repetirse. La segunda vez fue gol. El enojo de cuerpo técnico, jugadores e hinchas no sólo se debe a este adelantamiento inexistente - Barovero tiene ambos pies en la línea en el momento en que Buffarini impacta el balón- sino que se suma a los fallos en contra que el conjunto de Núñez viene recibiendo desde que arrancó el campeonato: otro penal que no fue contra Gimnasia y una mano muy evidente que no fue cobrada en el área de Colón.

Pero ilógico sería excusarse con los evidentes errores arbitrales que nos tienen a maltraer. Hay una realidad más que concreta: River juega mal y deberá trabajar muchísimo para revertir esta pálida imagen que lo ha llevado a cosechar tan solo 4 puntos y dos goles - el peor arranque de la historia en torneos cortos- en las cinco fechas que se llevan disputadas. Más aún, deberá cambiar rápidamente el chip para hacer valer la localía en el partido de vuelta por la Sudamericana y conseguir el pasaje a la próxima instancia del torneo. El mundo River espera otra cosa de estos jugadores y este cuerpo técnico, algo que, hasta ahora, no estuvieron ni cerca de lograr. El jueves tienen la posibilidad latente de comenzar a reivindicarse con su gente...