lunes, 1 de julio de 2013

River se recupera y sueña con volver a ser

           
           Como todos los torneos, River se puso el traje de candidato. Pero esta vez, como hace varios años no pasaba, volvió a pelear un torneo hasta el final. Ramón Díaz, el técnico más ganador de la historia del club, regresó para ser protagonista y devolverle al equipo el hambre de gloria luego del vertiginoso período que le tocó atravesar.

            El Millonario se mantuvo en el podio durante todo el camponato, pero se sostuvo siempre entre los tres primeros más por errores de sus rivales directos que por aciertos propios. Cuando quedó a tiro del puntero y necesitó ganar, no supo o no pudo hacerlo. Por tal motivo, la pelea cabeza a cabeza con Newell's y Lanús se tornó algo engorrosa y dependió siempre de que los otros dejaran puntos en el camino para poder mantenerse en la discusión.

            La campaña de River tuvo el sello de la irregularidad. Protagonizó partidos aceptables y momentos de buen fútbol, como en las victorias ante Racing o Atlético de Rafaela. Pero así como ganó, también empató o perdió sin muchas explicaciones. Jugó sus peores partidos contra San Lorenzo y Argentinos Juniors, y sufrió una goleada en su visita a Lanús. Padeció sus peores actuaciones en condición de visitante, pero logró volver a hacerse fuerte en el Monumental, algo que no había pasado el semestre anterior.

            La temprana eliminación de la Copa Argentina también fue un foco de conflicto. Un River volcado al Torneo Final subestimó a un Estudiantes de Caseros que quería hacer historia. Esto obligó al conjunto de Núñez a poner todas sus energías en lograr el tan ansiado objetivo de alcanzar un nuevo título.

            El equipo sufrió la falta de una idea futbolística que se mantuviera a lo largo de los partidos y el juego asociado tampoco abundó. Fueron las acciones individuales las que ayudaron al equipo a mantenerse entre las primeras colocaciones y pelear hasta el final. Pero la falta de referentes, conductores y goleadores terminó haciéndose notar.

            La goleada 5-1 propinada por Lanús obligó a River a conformarse con el subcampeonato. Sin embargo, no todas son malas noticias: el equipo de Ramón Díaz logró clasificarse a la Copa Sudamericana y se aseguró la vuelta al plano internacional luego de cuatro años. 

            El objetivo a futuro será cumplir con las expectativas en la Sudamericana y volver a ser protagonistas en el plano local. Los que lleguen y los que se vayan serán el principal tema a tratar en el corto plazo. River sueña con refuerzos de jerarquía para poder recuperar su estilo y mantenerse en la discusión.

            Los aires de cambio ya se respiran en Núñez y, con el retorno del Pelado, las cosas parecen encaminarse en el club millonario. Los hinchas depositan su confianza en el entrenador y este, a su vez, logra quitarle presión a sus dirigidos. De la mano de Ramón Díaz, River sueña con volver a ser.

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